Hotline Miami

El otro día os hablaba de una de las grandes sorpresas que me ha deparado 2012 a nivel sonoro y al principio del artículo mencionaba que hablaría de dos en concreto, por lo que hoy toca cumplir con la otra mitad de lo prometido. Por lo que uno ha podido ir leyendo en foros y otras webs, creo que mucha gente compartirá conmigo la impresión de estar ante una de las mejores bandas sonoras de los últimos tiempos, ya sea del panorama indie o no. Un juego que llegó a finales de Octubre casi a escondidas, sin hacer ruido, con una campaña de publicidad modesta pero impactante como pocas, con un aura entre lo retro y el mal rollo y con una música que lo petaba. Me refiero, claro está, a Hotline Miami.

En todas las críticas que he ido leyendo del juego he comprobado que existe una casi total unanimidad a la hora de señalar la BSO del juego como uno de sus puntales más importantes y aunque no porque lo diga más gente tiene por qué ser necesariamente verdad, en esta ocasión el dicho “algo tendrá el agua cuando la bendicen” se cumple al pie de la letra. Estamos ante la que podría ser considerada tranquilamente la SOTY del año, repleta de temas que os resultarán imposibles de sacároslos de la cabeza en semanas.

Este es otro ejemplo de score sonoro que eleva el nivel de inmersión y mejora en varios puntos la experiencia jugable. Hotline Miami es un juego difícil de descifrar, que no de describir. Es violento. Es perturbador. Es enfermizo. Es un poco de ello y de aquello, pero sobre todo es adictivo. La mezcla está preparada a conciencia, escogiendo los aditivos justos para crear un producto explosivo en su jugabilidad: sencillez en el control, dificultad desafiante y todo vestido en una música “guante”. Me reitero: la diversión en Hotline Miami se sustenta en gran medida en la banda sonora. En desencadenar el caos y la muerte a ritmo electrónico y ochentero.

Para la ocasión se ha contado con la colaboración de varios artistas, algunos con cierta experiencia en el panorama independiente, como es el caso de Jasper Byrne, autor de otro de los títulos indie de 2012, Lone Survivor. Dos son sus aportaciones a la fiesta, con algunos de los sonidos más sugerentes que podremos escuchar, en especial con “Miami”, tema utilizado en las pantallas de puntuación de cada nivel y uno de los poquísimos espacios de calma (dentro de lo que cabe) que nos brindará el juego.

Algunos de los autores poseen ciertos rasgos distintivos que es posible descifrar en los temas compuestos, ejercicio de lo más interesante si uno se lo propone. Por ejemplo, M.O.O.N. (apodo de Stephen Gilarde) pasea por una delgada línea entre lo inquietante y la locura total y absoluta a través de sonidos sincopados a la par que repetitivos hasta lo machacón, muy en la onda psicotrópica en la que parece moverse todo el tinglado. En mi humilde opinión, el que mejor ha sabido captar la esencia de Hotline Miami.

O por otro lado está James “Perturbator” Kent (no se me ocurre sobrenombre más apropiado para el caso), quién nos regala los oídos con algunos de los temas más brillantes, perfectos para sumergirnos en la vorágine sangrienta a la que se nos empuja. En mi opinión, parece sugerirnos que no nos detengamos a reflexionar en demasía acerca de lo que estamos haciendo o, en otras palabras, no pienses y limítate a seguir matando. Aunque también tiene su momento de descompresión con la magnífica “Electric Dreams”, puro 80s.

Otros como Scattle o El Huervo son más complejos de clasificar: tanto pueden recurrir a música pegadiza a más no poder que, por algún extraño motivo, se funde a la perfección con lo que vemos en pantalla y nos induce en un semitrance asesino (“Turf”, “Knock Knock”), como nos invitan a tomarnos un ligero respiro (“Daisuke”) o nos cuelan un discreto homenaje (aunque no descarto estar equivocado en esto) a otros títulos de acción históricos (“To the Top”).

Finalmente encontramos un batiburrillo de artistas que colaboran con uno o dos temas en la banda sonora cada uno, entre los que parece existir un hilo conductor: el afectado estado mental y anímico en el que parece sumido el protagonista. Juzgad vosotros mismos con los siguientes contrastes ejemplarizantes.

Estamos pues ante una de las sorpresas del año a todos los niveles. Su apartado sonoro sólo puede ser tachado de espectacular, además de perfecto en cuanto a su sincronización con la jugabilidad del juego. Como decía nada más empezar, llegó de forma discreta y entró como una exhalación para cogernos a todos por sorpresa, lo que vendría a ser un resumen conciso sobre la mecánica de Hotline Miami. La diferencia con respecto a su banda sonora es que, al contrario que su protagonista, que una vez completado su trabajo se escabulle sin dejar rastro, esta música ha llegado para quedarse en nuestra memoria de 2012 para siempre.

VALORACIÓN: Clara candidata a “Soundtrack of the Year”.

AUTOR: Varios y todos buenos.

¿DÓNDE LA ENCUENTRO? Al estar compuesta por temas de tan diversos artistas, la opción más sencilla es tirar de SoundCloud, en la que aparte de encontrar todas la canciones, se nos facilita el link a los bandcamps de todos aquellos que dispongan de espacio en la popular plataforma.

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